La Dreta de l’Eixample es mucho más que una zona céntrica de Barcelona. Es una mezcla armónica de historia, arquitectura, estilo de vida y elegancia urbana.
Comprende desde la Plaza de Catalunya hasta la Diagonal, y entre las calles Balmes y Paseo de Sant Joan, este barrio despliega un mosaico repleto de cultura y sofisticación. Aquí, caminar por la calle es como recorrer un verdadero museo al aire libre, gracias a las joyas del modernismo que lo visten como la Casa Batlló, La Pedrera o la Casa Amatller, edificios que casi no necesitan presentación.
Sigue leyendo y… ¡déjate impresionar por todo lo que tiene que ofrecerte la Dreta de l’Eixample!
Origen de la Dreta de l’Eixample
La Dreta de l’Eixample nace en un momento clave en la historia de Barcelona: la aprobación del Plan Cerdà en 1859. Fue entonces cuando la ciudad, que hasta ese momento vivía entre murallas, empezó a expandirse con orden, luz y amplitud.
Y entre todas las zonas del nuevo ensanche, la Dreta de l’Eixample en Barcelona fue la primera en desarrollarse y sentar unas bases firmes para el barrio que, ya te adelantamos, es uno de los preferidos por la burguesía catalana.
Este era el lugar donde las industrias textiles, financieras y familias acomodadas empezaban a construir no solo un barrio, sino también un estilo de vida. Querían viviendas modernas, espaciosas, con luz natural y rodeadas de elegancia. ¡Y vaya si lo consiguieron!
Además, es imposible hablar del origen de este barrio sin mencionar a los grandes nombres del modernismo catalán: Antoni Gaudí, Domènech i Montaner o Puig i Cadafalch, y a algunas de sus obras, que son un must que ver en Barcelona. Hablamos de emblemas como la Casa Batlló, La Pedrera o la Casa Amatller.
¿Y cuál es el eje de este barrio? El Paseo de Gracia, que sigue siendo, a día de hoy, uno de los principales motores comerciales de la ciudad. Y aunque ahora conviven oficinas, comercios y viviendas, todavía se respira ese aire señorial y artístico que lo define.
La Dreta de l’Eixample está repleta de elegancia y vida de barrio
El Barrio de Gracia y la Rambla de Catalunya concentran buena parte del lujo barcelonés: boutiques de marcas internacionales, restaurantes de autor, hoteles de cinco estrellas y galerías de arte.
Pero la Dreta de l’Eixample es mucho más que escaparates. Sus calles más tranquilas, como Girona, Roger de Llúria o Diputació, esconden librerías, cafés acogedores, panaderías artesanas y tiendas de toda la vida donde el ritmo baja y se respira calma.
Jardines escondidos y rincones con historia en la Dreta de l’Eixample
Aunque es un barrio que está en pleno centro de Barcelona, la Dreta de l’Eixample sorprende por su cantidad de jardines interiores y patios llenos de vegetación. Lo más curioso es que algunos de ellos están perfectamente integrados en centros cívicos o bibliotecas, como los jardines de Sofia Barat o los de la Casa Elizalde, ambos de visita obligada. También destaca el Palau Robert, con su centro de exposiciones y su jardín extremadamente elegante y cuidado
Y si nos preguntas por el espacio verde más original, lo tenemos claro: los Jardines de Jaume Perich, donde encontrarás el banco Lungomare, una pieza de diseño urbano firmada por Enric Miralles y Benedetta Tagliabue.
Aquí vas a encontrar cultura y arte por todas partes
En este barrio la oferta cultural es tan rica como su arquitectura. La Fundación Antoni Tàpies, en un edificio modernista único, reúne exposiciones y actividades centradas en el arte contemporáneo. Muy cerca, la Casa Garriga Nogués te va a sorprender con colecciones de pintura y fotografía de gran calidad. Y para más alegría, completan esta oferta el Conservatorio del Liceu, la parroquia de la Concepció o incluso antiguos cines y teatros reformados que siguen dando mucho que hablar.
Por si fuera poco, Barcelona y también la Dreta de l’Eixample también cuenta con un gran número de los museos de Barcelona.
Comer en la Dreta de l’Eixample
Comer en la Dreta de l’Eixample es tan agradable como pasear por sus calles. La oferta gastronómica del barrio combina tradición y modernidad con un equilibrio casi perfecto.
Aquí vas a toparte desde bares con menú del día a buen precio y vermuts de toda la vida, hasta restaurantes de autor y espacios con estrella Michelin. Si buscas lugares concretos donde comer bien en la Dreta de l’Eixample, ¡aquí van algunas recomendaciones que no fallan!
Para probar platos de calidad y producto de mercado, Casa Amàlia o El Nacional son apuestas seguras. Si lo que quieres es un buen menú del día, bien elaborado y sin sorpresas, pásate por Casa Masana o Cierzo. Para un tapeo rápido y sabroso, Vinitus y La Flauta Aribau nunca decepcionan. Y si te apetece darte un homenaje con un menú de alta cocina, reserva sin dudar en Cinc Sentits o en el Restaurante Atempo. Comer bien en este barrio no es difícil… lo complicado será elegir.
También abundan las terrazas y si buscas un tipo de cocina más concreto, los restaurantes del barrio de Gracia —a pocos pasos— tienen mucho encanto y se come requetebién: tapas, cocina inspirada en diferentes partes del mundo, opciones vegetarianas… hay de todo.
¿Y un consejo? Si vas a cenar, mejor reserva. Aquí la buena mesa se valora y hay gran afluencia tanto de turistas como de barceloneses.
¿Vienes a visitar la Dreta de l’Eixample?
La Dreta de l’Eixample es un lugar para vivir, para pasear y para quedarse. Puedes ir de compras, sentarte en una terraza con vistas a una obra de Gaudí, disfrutar de la mejor gastronomía local o caminar por calles llenas de sorpresas arquitectónicas.
Da igual si vienes a pasar un par de semanas, si quieres hacerte una escapada de fin de semana a Barcelonao si estás pensando en pasar una estancia larga, este barrio tiene todo lo que necesitas. Y nosotros todo tipo de alojamientos en pleno centro de Barcelona para que, de puertas para adentro, también te sientas como en casa.
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